Hay un hechizo que calma las tormentas, que alivia turbulencias y que sana corazones, es un poco difícil lograrlo; porque se hace desde adentro del corazón.
Hay magia dando vuelta por todos lados, que esta echa y disponible para todos, solo hay que saber buscarla.
Hay magia que te hace arder el corazón y que te ayuda a inflar el pecho, magia que te enseña cómo avanzar. Hablo de magia por que quizás para muchos es un simple truco, pero hay alguien que seguro en este momento la está sintiendo. Hay magia dando vuelta, llena de amor y esperanza, magia de Dios, magia de fe.
En el momento que quieras y necesites búscala, agárrala fuerte e incorpórala en cada minuto de tu vida, magia que se logra con amor, con esperanza y voluntad, “magia es creer en las manos de Dios para lograr verlas en todos lados”, magia de creer en su amor infinito para lograr sentirlo.
Anímate a ser el mago de tu vida, a amar día a día con cada latido de tu corazón, toma coraje para usar cada suspiro de aire dando paz a todo lo que te rodea, anímate a curar almas con un simple abrazo, a ver milagros en cada rincón que mires, a sentir amor con cada persona que se te acerque, pero sobre todo, anímate a acercarte a la paz de Dios y en ese preciso momento, te vas a dar cuenta de lo bendecido que sos; solamente por estar vivo y por tener un corazón listo para amar. Se valiente que el señor tiene los brazos abiertos esperando que te animes a recibir su abrazo, anímate y busca a Dios, que está dispuesto a sanarte. Abrí la ventada de tu corazón y dale lugar para que llene tu vida de luz.