El camino de Jesús

lunes, 10 de abril de
image_pdfimage_print

Esta semana es una de reflexión e introspección. Y es necesario meditar en el camino de Jesús, y en su impacto en nuestra vida.

 

Para muchos, pudiera ser una semana más, sin embargo, ella envuelve el sentido del amor más puro e inexplicable. Esta semana nos traslada al espacio de misericordia infinita, de entrega total y de amor extremo. Es por esto, que es necesario reconocer y hacer nuestro el camino de Jesús. A Jesús le tocó un duro camino, y aún sabiendo a lo que se enfrentaba, decidió caminarlo por ti y por mi. No escatimó ni claudicó ante su dura realidad, la aceptó como parte de su llamado y su propósito.

 

Jesús experimentó la burla, el rechazo, la violencia y la agresión, no obstante, no retrocedió. Porque Él comprendió lo que el Padre le encomendó, y su amor pesaba más que todo lo que sufrió. Por tanto, Él puede compadecerse de nuestra condición humana y nuestro dolor, porque Él también lo vivió. Asimismo, decidió, voluntariamente morir en una cruz, y todo por amor. El camino de Jesús, nos debe llevar a ver plasmado en cada paso, una huella de su amor. Es ver en todo; su gracia y su favor, su entrega y su valor. Este tiempo nos invita a ver el camino de Jesús, como muestra de inspiración y como regalo eterno de compasión.

 

No podemos vivir esta semana como una más, porque no lo es, es la conmemoración de un camino que trajo consigo la salvación. Versículo para reflexionar: 2 Timoteo 1:9, Que nos salvó y nos llamó con vocación santa, no en virtud de nuestras obras, sino en virtud de su propósito y de la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos eternos.

 

Verónica González Montañez