Acompañemos a Paula, en esta hermosa misión en el Punto Corazón de Chennai – India.
Es una gran alegría compartir con ustedes lo que estoy viviendo en este maravilloso país. Las palabras no me alcanzan para describir lo feliz que soy, pero intentaré transmitirles algo de esta hermosa experiencia y les agradezco de corazón su apoyo que me sostiene y anima a vivir plenamente esta desafiante misión
Los sábados por la mañana nos reunimos todos en el Jardín de la Misericordia para leer un texto y compartir nuestra experiencia. El sábado pasado le preguntamos a una de las personas que es acogida en el Jardín, su nombre es Adithy (tiene serios problemas de salud mental y está en silla de ruedas), “¿qué es para vos la oración?”. Nos contestó que para ella es “buscar a Dios y ser capaz de encontrarlo en cada uno de nosotros“. Para mí, por más de que tenemos varias horas de oración diarias, no me resulta tan fácil ver a Dios en cada persona y me maravilla la naturalidad con que la gente de este país encuentra a Dios en todo. La Madre Teresa hablaba de encontrar a Cristo en el que sufre, bajo el angustioso disfraz de los pobres.
En este lugar, todo se torna oración, todo lo que vivimos lo ofrecemos a Dios, se vuelve algo natural, cada momento de nuestra vida está dedicado a Dios y con nuestra oración llevamos a nuestros amigos a Dios. Cada acontecimiento te invita a pensar en Dios, a pedirle por la salud de un enfermo, por el sufrimiento de un amigo y también a darle gracias por la vida y la alegría compartida. No podemos separar nuestra vida en momentos de oración y el resto de nuestro tiempo, todo es uno. La gente en la India lo tiene muy claro, ¡acá todo es sagrado!
Paula L.