¡Vos! Que fuiste creado por y para el amor, dejá el miedo. Dejá las dudas. Dejá de amar en cuotas, animate a amar, y a amar mucho, de verdad, con todo lo que eso implica.
Animate a aceptar al otro, a amarlo tanto que no quieras cambiarlo, animate a amar tanto los defectos como las virtudes. Animate a tragar el orgullo y esos sentimientos que tan de moda están.
Animate a llorar. Animate a sufrir si el otro sufre. Animate a sentir lo que el otro siente.
Dejá de estar tan cómodo, salí a la calle, salí a amar. No esperes que el otro dé el primer paso, tomá la iniciativa, sonreí, saludá, abrazá, decí gracias, pedí perdón.
Dejá de esperar y arriésgate.
Porque si lo que haces no te parece que es algo loco, es porque no estas amando de verdad. El amor es eso, es una locura, una locura hermosa. ¡Vamos! Hoy Dios, te invita a amar, aunque no esté de moda, aunque no sea la tendencia en las redes sociales, pero después de todo ¿quién quiere ser igual, quien quiere ser un producto en serie? Si somos su artesanía. ¡Animate! Tenes más amor para dar que el que te imaginas.