La vida esta hecha de millones de momentos vividos de mil maneras diferentes… algunos buscando paz, amor, armonía, otros sobreviviendo día a día. Pero no hay momento más pleno que aquel que descubrimos que la vida con sus alegrias y sus penas debe de ser vivida día a día.
Por lo tanto quiero agredecer infinitamente a Dios y a la Virgen por regalarme un día más de vida y todo lo que me fue concediendo a lo largo de estos 29 años como mi familia, amigos, salud, trabajo, experiencias y aprendizajes y también en ocasiones me ha puesto a prueba poniendome obstáculos de los cuales he tenido que luchar. He tenido que tener fuerzas para no rendirme, pero sobre todo aprender a confiar en Él y tener la paciencia necesaria para dejarlo todo en sus manos.
Por lo tanto si tuviera que pedir un deseo seria que vivamos de una manera en la que nada sea en vano, que vivamos cada instante que Dios nos ofrece, ofrezcamos amor sincero a las personas que nos rodean y sobre todo no nos olvidemos que la vida es bella, que siempre debemos dar lo mejor de nosotros y que cuando en el futuro miremos para atrás, algún día podamos decir VALIÓ LA PENA TODO EL CAMINO RECORRIDO