A medida que voy creciendo, observo y estoy atenta a diferentes situaciones (o en algún punto, las mismas cosas expresadas de diferentes maneras) en donde no “somos” realmente.
De repente queremos que la otra persona nos entienda.. y no nos damos a entender. Buscamos que se interesen por nuestra vida y nuestras cosas.. pero no demostramos nuestro interés. Damos por sabidas muchas cosas.. sin haber siquiera abierto la boca y explicar como son en verdad.
Creemos que el otro va a estar siempre a nuestro lado, a solo pasos, a un mensaje de distancia… cuando no sabemos cuanto nos queda en esta vida.
Dejamos para “más tarde”, posponeos, alargamos, evitamos, ignoramos.. suponiendo, subestimando al tiempo y creyendo tener el control de todo lo que nos rodea.
Y de repente (digo de repente cuando en realidad la vida te lo venía diciendo a gritos pero…) algo pasa para que te des cuenta. Algo acontece. Quizá es bueno.. pero ¿y si es malo? Y si es una noticia triste.. un recuerdo, un anhelo, una espera, un desencuentro.
AHÍ EMPEZAMOS A VALORAR. Recién ahí caemos en la cuenta de que no supimos actuar con el corazón, con valentía, con coraje y con emoción.
Nos fuimos dejando llevar por la corriente, por lo común, por lo de afuera, por lo que no es propio, por lo que los demas dicen, por lo que sea que no salga de uno. Por todo eso (siendo nuestra responsabilidad) perdimos momentos, personas, tiempo.
Y al final es muy loco… porque lo que buscabamos de antemano (antes de descubrir a valorar lo real) lo que en verdad deseabamos, buscando en lo material, en lo externo, en lo habitual… no eran mas que: MOMENTOS.. con PERSONAS pasando el TIEMPO.
La importancia en la “forma” y en el “modo” si que es esencial. Buscamos lo mismo. Y una sola decisión hace que tu camino se desvirtúe y te guíe por otro lado. Si, así… sin darte cuenta. “Creiste” que ibas bien. “Pensaste” que nada podía salir mal si hacías lo mismo que los demás.
Ilusamente caemos en donde la sociedad nos lleva. Pero… nada está dicho. Siempre hay tiempo, hoy es tiempo.
Y dejame decirte.. que ir contra la corriente no es fácil pero al final te das cuenta lo mucho que luchaste, la fortaleza que ganaste y que valió la pena “ser diferente”.
Nos viven diciendo donde poner nuestra atención y en donde dejar el corazón… yo te animo a que SEAS VOS. Tu decisión vale un montón. Llevate alto. Llevate lejos. El cambio depende de vos. Quizá tu iniciativa sea lo que muchos estén necesitando. No te guardes. No lo dejes para después. Que sea hoy.
Ama. Creé. Jugatela. Intenta. Caé. Levantate. Segui. Viví.
Actuar diferente no es ser peor ni mejor. Es… SER VOS. ¡Y que mejor que sea mostrando tu corazón!
Antonela Frias.