Cuando el amor se aja
se marchita se te vuelve amarillo no hay remedio sólo te queda la sonrisa.
Cuando te sientes sola entre sus brazos y tu piel es frontera y no te brota el llanto sólo te queda la sonrisa.
Cuando el canto se oxida y el paisaje y todo lo vivido es un espectro tu único refugio es la sonrisa: ese muro cerrado impenetrable sin ayeres sin hoy y sin mañanas donde todos los sueños se hacen trizas.
Claribel Alegría
Fuente: Pastoral sj