Comprendiendo tu misterio de amor: la cruz

jueves, 14 de septiembre de
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Más abiertos aún
los brazos,
para abarcar
a quien necesita
una cuna para su dolor.
Más abiertos,
mostrando
una desnudez 
que no esconde malicia.
Más abiertos,
y de tan abiertos un poco quebrados,
que no hay quien los sostenga,
solo dos clavos.
Un rostro exhausto,
pero aún capaz de ver
a la madre,
al amigo,
al enemigo
y para todos balbucear 
amor, perdón o futuro.

Cargar con la cruz 
es abrazar la vida.
Ahora.

(José María R. Olaizola sj)

 

Noelia Viltri