Queridos AMIGOS:
Esto está dirigido a aquellos que tienen el corazón dispuesto, a los que sienten en su interior un impulso de conocer, de saber de qué se trata esto. “La FE”.
La fe es lo que no vemos, es sencillo este ejemplo: como el aire ( en él nos movemos, respiremos y porque no, a veces su aire refresca.) todo eso lo sabemos porque lo percibimos, cuando por ejemplo como dije recién, decimos “se siente un aire” ” un fresco” pero ¿quién lo ve?, nadie. Si no fuese por los árboles, el césped o aquello de la naturaleza que lo revela a veces, un airecito más fuerte, que logra mover las ojas, las ramas de los árboles, así lo sentís y podes verlo de alguna manera. Si no fuera por ello nadie se da cuenta que esta.
Bueno queridos amigos les presento la fe: es muy parecida en este aspecto en que no se ve pero se percibe.
La fe es un salto en el vacío.
La fe es ciega; quien saltaría al vacío si no vemos lo que hay abajo. Suelen animarte a que saltes, aquellos que tienen “una fe” te animan a que pegues el salto y te aseguran “Dios está allí y va tomarte bien fuerte para que no te hagas daño”. Pero si no lo veo, como lo creo?.
Queridos amigos la fe es sumamente necesaria para creer en aquel que se nos ha revelado.
La fe es un DON de Dios pero también es un acto humano, es decir es algo que se debe querer y que se pide (aunque se nos ha regalado sin pedirlo) es un don, (como el de la vida) QUE HERMOSA ES LA VIDA, QUE HERMOSO DON DE DIOS.
AHORA LES VOY A CONTAR UNA HISTORIA VERIDICA DE UNA JOVENCITA QUE NO TENÍA FE, O MEJOR DICHO NO LA CONOCÍA. NO SABÍA QUE EN SU INTERIOR HABÍA ALGO.
La historia cuenta que había en un lugar del mundo, una Jovencita de 22 años, con sus defectos y virtudes como todos.
Ella tenía una vida espectacular en el sentido que no podía quejarse de nada, tenía una familia consolidada, muchos amigos y salud. La joven tenía una vida social muy amplia, ya que era como un estilo popular. La joven pensaba de esta manera aquellos tiempos: “como me gustaría salir a matar la noche”. “esta semana me pongo las pilas con mis abdominales”” me tengo que cuidar para mostrarme” ” la pollerita tiene que quedar joya”, “la remerita tiene que calzar y mostrarme diosa”” las otras van divinas, no puedo quedarme atrás” ”hay que mostrar la pancita, el arito!” ”y ni hablar el pircig de mi” hermosa” nariz (delicado brillante, de oro).”
Pero la joven a pesar de tener todo, cada noche, luego de cada salida, de estar rodea de amigos, de personas y de bailes y de fiesta en fiesta, reunión en reunión, volvía a su hogar, con un VACIO tan profundo, su corazón estaba seco.
La vida de esta chica se iba apagando, por fuera era todo lo contrario cada día era más popular y más sexi. Pero en su interior había una soledad, una OSCURIDAD.
La vida de esta jovencita se iba apagando, porque alejaba a las personas cercanas, aquellas que la amaban de verdad, su familia. Lo único que hacia la joven era alejar y hacerles daño.
Esta vida se iba apagando, y se iba enfermando… iba muriendo poco a poco pero todo iba por dentro.
Y, ¡un día!:
Sus padres tuvieron un accidente en un país lejano, impactando con una grúa. La cabeza de su padre no llego a tocar el trasero del camión (de hierro) por solo 4 centímetros. Un bombero que lo rescató, fue a visitarlo para contarle esto; el hombre estando muy sorprendido no pudo guardarse ese milagro, este lo había vivido y visto con sus propios ojos, no aguanto y tuvo que visitarlo.
El hombre estuvo al borde de la muerte, siendo que todos sus costillas perforaron el pulmón derecho (llenándose de sangre).
Antes había ocurrido un accidente y por ende había una ambulancia, por esto la ambucia y bomberos lo socorrieron a tiempo. Si no hubiese ocurrido ese accidente segundos antes, ese hombre quizás no hubiese llegado con vida.
Por otra parte el hermano menor, estaba acostado con cabeza dispuesta a la puerta (del lado izquierdo) justo donde fue el impacto. Y minutitos antes le había sonado el celular (imagínense sin señal en plena ruta, pero a él le llego el mensaje) se levantó y se quedó sentado del lado derecho donde estaba la Madre de la joven. Pues aquí hubo otro milagro, cuando la camioneta giraba giraba y giraba el joven se sostuvo tan fuerte, que del accidente salió ileso (se salvó de no salir despedido, de que su cabeza no quedara destrozada…) Su angelito de la guarda seguramente andaba muy bien de fuerza porque lo sostuvo tan fuerte para que aquel joven no tenga ningún rasguño.
Que detalles, ¿no?…
Y por último la mujer, la madre y esposa de esta familia, se llevó la parte más dolorosa. En su alma lo sufrió.
La mamá estuvo separada de su esposo, estando alejada en otro sector del hospital, recibió todo el impacto en su brazo y en su mandíbula de milagro no se quebró, pero su brazo sí, y en unos pedazos, su hueso salió para afuera. Pero hay algo que se le quebró aún más y ese dolor supera el dolor físico, el dolor atravesó su corazón, al ver su familia separada, a una gran distancia, al no saber nada de su esposo. Solo le quedaba confiar. Tener fe. Y lo que parecía, estar sola, ella estaba rodeada de Dios. Pues para tener esa fortaleza, tuvo una estrategia:
Esta señora, mamá de los jovencitos y esposa se aferró al rosario, tanto rosarios desgrano, la virgencita la acobijo en sus brazos maternales a ella y toda la familia, y todas las oraciones La Virgen María recogió. Pues las plegarias de la señora mamá llegaron mucho más rápido al cielo porque sabía que María está atenta a sus hijos. La Madre del Cielo apresurada intercedió por esta familia.
Volviendo al comienzo de la historia, donde les cuento de una jovencita, en donde su mundo en minutos se cayó en pedazos: su familia de pronto estaba lejos, accidentada, no sabía nada de su padre, en particular. Nadie tenía noticias, solo que estaba pasando las peores 48 hs de su vida, 48 horas cruciales, y decisivas. Imagínense esta foto.
Y en ese momento, una chispa se encendió en su corazón, en la desesperación en el dolor, no sabía qué hacer, dónde dirigirse, (estando tan lejos). En ese instante se arrodillo, se dirigió a una imagen de Jesús que estaba en la pieza de su padre, encendió una vela he imploro piedad, le rogo a Dios por la vida de su papá, por su familia.
Y esta historia finaliza. Con un final lleno de esperanza, de amor y de conversiones:
Porque la jovencita de la historia, SOY YO…
Que decir todo lo malo, tanta angustia y desesperación, y todo lo que vino después fue para gloria de Dios, solo agradecimiento tengo en el corazón. Quisiera devolver tanto amor recibido. Considero esta, una manera, contarles la obra de Dios en mi vida.
Mi vida se transformó por completo. Mi corazón era de piedra y de carne se volvió…
Como explicar la paz, yo descubrí el tesoro que había en mi interior. Y esa vela que encendí esa noche oscura para rogarle a” esa imagen” de Nuestro Señor Jesús. (Que por cierto ¡ni sabía lo que hacía!). Esa si fue una verdadera oración, fervorosa y del corazón.
Esa vela que encendí fue la mismísima chispa del corazón, y esa fe que recibí en mi bautismo comenzó a crecer, porque comencé alimentarla. Y MI VIDA CAMBIÓ POR COMPLETO.
GRACIAS BENDITO SEÑOR POR TU MISERICORDIA.
Reflexión:
No olvides: tu vida es un DON, sos su obra maestra, te eligió. Te ama, te va a dar la fortaleza, confía en vos.
La Virgen María fue la gran intercesora de este accidente,(lo sé, estoy tan segura de su bendita intercesión) y el sólo pensar como habrá rogado La Virgen Santísima, María para que la mano del Dios no se apartara de ese bendito accidente. Gracias Mamá del Cielo, Bendita, Santísima, Reina del Cielo.
Confía, porque estas en sus manos… y si leíste esta historia no es casualidad, algo en tu corazón va ocurrir. Esto es un regalo de Dios para que tu corazón se disponga.
Y finalizo: si los corazones de diferentes santos como el de San Agustín (gran pecador) cambió, ¿qué diferencia habrá con tu corazón?, el pudo abandonarse y se dejó transformar, ¿Qué deberías hacer para tener ese abandono?. Mira tan solo un tramo de su vida anterior, y el punto de inflexión cuando descubre algo que lo cambia por completo, imagínate logró la santidad, y hoy lo estoy citando, por su testimonio de vida.
Y como digo al principio de este relato, que hay veces tienes que pegar un salto, y no ves nada abajo, pero si no saltas te quedas estacado para siempre: yo te animo a que saltes porque ÉL está allí esperando con sus brazos abiertos. Te aseguro que aunque pareciera que no está, que te abandono. No es así, porque él es fiel a promesas, mira lo que pasa con Abraham (en Génesis 15). Somos nosotros los que abandonamos. Anímate a descubrir, ve mar adentro, sin miedo.
Solo ten la seguridad:
Dios hace nueva todas las cosas. Él es el camino, la verdad y la vida. Nos trae vida en abundancia. Yo soy testigo de su amor, sería muy egoísta no contarles el amor de Dios cuando lo descubrís palpitando en tu interior. ¿Cómo no darlo? ¿Cómo guardarlo?.
Que sea de bendición para tu vida.
Con cariño una gran pecadora que esta revestida de la misericordia de Dios.
Carletti.M.L