`Comenzó a distraerse y a desviar la mirada del Amor. Duro, con un cerrojo se hallaba mi corazón. En la rutina, entre miedos y preguntas, cansado y desorientado, él estaba;y a su frente, la vista nebulosa se aproximaba.
Procuró de distintas maneras regresar pero aunque intentó, sin amor, no lo pudo lograr.Al pasar los días el desánimo creció y el corazón, al parecer, se rindió.
Lejano veía el camino para poder volver,imposible parecía el volver a creer. Pero una suave luz alumbró el trayecto que le devolvería la Paz,es que ella sabe que lo que más anhelaba era poderlo encontrar.
Y en el silencio fue donde se hizo escucharese susurro que, con caricias, le recordaría su identidad. Atraído por el llamado de Amor, mi corazón se puso a llorary, emocionado, sintió Su abrazo tierno e incondicional.
Hecho piedra mi corazón estaba,la sequía de él se apoderaba;ahora reconoce que sin Él nada puede,que necesario es que con él se quede.
Que de Su presencia no permita que otra vez me aleje porque a ese Amor, fiel quiero serle;y aunque digna no soy de que a mi casa entre, solo basta una palabra Suya y mi corazón se ablanda y florece.´
Cecilia Fernández
18/04/2016