Evangelio según San Juan 20, 19-31

jueves, 31 de marzo de
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Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: “¡La paz esté con ustedes!”. Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor.

 

Jesús les dijo de nuevo: “¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes”. Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: “Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan”.

 

Tomás, uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús. Los otros discípulos le dijeron: “¡Hemos visto al Señor!”. El les respondió: “Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré”.

 

Ocho días más tarde, estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: “¡La paz esté con ustedes!”. Luego dijo a Tomás: “Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: Métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe”.

 

Tomas respondió: “¡Señor mío y Dios mío!”.Jesús le dijo: “Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!”.Jesús realizó además muchos otros signos en presencia de sus discípulos, que no se encuentran relatados en este Libro. Estos han sido escritos para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y creyendo, tengan Vida en su Nombre.

 

Palabra de Dios

 

 

 


 

P. Luis Zazano Sacerdote de la Diócesis de Tucumán

 

Jn 20, 19-31: Estamos celebrando el domingo de la misericordia, segundo domingo de pascua:

 

1) Cerrada las puertas: cuando uno tiene miedo, cierra y se cierra. El miedo lleva a ser una persona encerrada, que sospecha de todo y de todos. No sabe para donde ir y el miedo lo hace más cerrado de si. La Iglesia tenía miedo, los apostoles estaban encerrados y cerrados en sí.  No lo tenían a Jesús, y cuando uno esta encerrado y no lo tiene a Jesús, la cabeza da vueltas y los desanimos aparecen. Esto lleva a replanteos y cuestionamientos.

 

2) La paz: Jesús aparece y viene a traer paz. La clave de que Jesús aparezca en tu vida es que quiere darte la paz; si hay algo que se necesita cuando está el miedo y el encierro es la paz. Solamente Jesús puede darte ello.

 

3) Creer: en tomas vemos a esa persona racionalista, pero también  con  falta de espiritualidad. Hoy una de las crisis que tenemos es la falta de espiritualidad, la falta de visión sobrenatural.  Sólo ello te lleva a reconocerlo a Jesús y a vivir con Jesús.  Que tengas un hermoso domingo y a creer, porque quien cree verá grandes cosas en esta vida

 

 

Radio Maria Argentina