Evangelio según San Lucas 7, 11-17

jueves, 2 de junio de
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Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud. Justamente cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar al hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del lugar la acompañaba.

 

Al verla, el Señor se conmovió y le dijo: “No llores”. Después se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron y Jesús dijo: “Joven, yo te lo ordeno, levántate”.

 

El muerto se incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre. Todos quedaron sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: “Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo”. El rumor de lo que Jesús acababa de hacer se difundió por toda la Judea y en toda la región vecina.

 

Palabra de Dios

 

 

 


 Reflexión: P. Gustavo Gatto Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Villa María

 

 

Nos encontramos con un episodio fuerte de la vida de Jesús. Camina acompañado de sus discípulos, como una peregrinación de vida, en donde se encuentra con una mujer viuda que acompaña a su hijo muerto con otra gente en una peregrinación de muerte. Hay como dos caminos: el camino de la vida de Jesús y el camino de la muerte. Jesús siente compasión por esta viuda, y da luces sobre la actitud hacia los jóvenes.


La actitud que Jesús tiene hacia el féretro difiere a la del ambiente. Jesús se acerca, y para los judíos de entonces un féretro es intocable porque tiene peligro de impureza. Sin embargo, Jesús se dirige al cadáver con una actitud de mucha autoridad y le dice “joven a ti te digo”…  Esta expresión de Jesús acentúa a la persona, se acentúa la atención especial que Jesús tiene por este joven dirigiéndose a su intimidad. Jesús también se dirige a nosotros, a nuestra intimidad, a nuestro propio corazón… “A ti te digo, levántate”. Apunta a estructurar la vida del joven, apunta a cambiar de raíz su vida. Podemos decir que esta expresión, “levántate” es la expresión central del Evangelio a los jóvenes.

 

Jesús quiere resucitarlos… los jóvenes son tratados por Jesús con ternura y con firmeza para que se levanten de la postración a la que esta sociedad los ha tirado, y entra en un camino de libertad y de vida en el que pueda superar el pesimismo y la tristeza que a veces son contagiantes.

 

Ojalá que puedas recibir estas palabras tan claras pero con tanto cariño de Jesús “A ti te digo” con tu nombre. Como te llames “a ti te digo, levántate”.

 

 

Radio Maria Argentina