Estamos en búsqueda Jesús, en búsqueda de respuestas, de nuevas preguntas, de oportunidades. En búsqueda de personas, de nuevos vínculos.
Estamos en búsqueda de hechos que ensanchen el corazón.
Estamos en búsqueda de gestos que transmitan esperanza, de miradas que nos inspiren confianza, de palabras que nos alienten.
Estamos en búsqueda de nuevas sensaciones, porque queremos ponernos en el lugar del otro, sentir lo que el otro siente y no queremos ver sufrir, queremos sufrir con el que sufre, llorar con el que más dolor siente, ponernos chinos de risa con el que es feliz, queremos ser seres que tengan como bandera de vida la empatía, que en definitiva, no es más que una forma de amar.
Vivimos en búsqueda, porque somos jóvenes, porque es nuestra esencia, porque es lo que mejor nos sale.
Dame siempre juventud, para buscarte incansablemente, en el hermano, en el necesitado, en un niño, en un anciano, y sobre todo, dentro mío.
Dame siempre un corazón joven, que sea flexible a tus planes y que sea un buscador incansable de vos, de tu amor.
Dame un corazón joven que sepa innovar encontrando nuevas formas de amar, nuevas formas de amarte.
Lucía Pérez