Evangelio según San Lucas 17,7-10.

lunes, 7 de noviembre de
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El Señor dijó: «Supongamos que uno de ustedes tiene un servidor para arar o cuidar el ganado. Cuando este regresa del campo, ¿acaso le dirá: ‘Ven pronto y siéntate a la mesa’?

 

¿No le dirá más bien: ‘Prepárame la cena y recógete la túnica para servirme hasta que yo haya comido y bebido, y tú comerás y beberás después’?

 

¿Deberá mostrarse agradecido con el servidor porque hizo lo que se le mandó? Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les mande, digan: ‘Somos simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber’.»

 

 

 

 Palabra de Dios

 

 

 

 

 


P. Cristian Salomón Sacerdote de la Parroquia Santa Teresa de Jesús, de Santa Teresa, Diócesis de Rosario 

 

 

 

 

 

 

La Palabra nos sigue acompañando, guíando, enseñando. El Señor sigue formando a sus discipulos, mientras van de camino, hoy a partir de la parabola del servidor humilde. 

 

“Asi también ustededes, cuando hayan hecho lo que se les mande, digan: Somos simples servidores, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber…”

 

El discipulo de Jesús, el servidor de corazón se caracteriza por ser y obrar gratuitamente, para mayor gloria de Dios, se distingue por la humildad y el agradecimiento en este Dios de quien recibe la vida, los dones y la posibilidad de poder responder en algo a tanta bondad y misericordia.

 

Tentados muchas veces de ser reconocidos, de que nos agradezca, del éxito e todas nuestras propuestas y/o acciones, de vivir la vida Cristiana, esperando recompenza, que todo nos vaya bien, el Señor nos invita a responder: “Somos simples servidores”

 

Viste, muchas veces nos entristecemos porque las cosas no salen como deseabamos, porque a veces la respuesta esperada no es tal, porque muchas veces no nos reconocen todo lo que hacemos, porque otras no responden de igual modo que yo y en otras circustancias le preguntamos al Señor el porqué del sufrimiento, el porque del fracaso, el porque salen las cosas distintas a como yo pensaba o salen mal, si yo hago las cosas bien, si yo trato de seguirte.

 

Estamos invitados a volver a lo importante del discipulado y del servicio, respondiendo al Gran amor salvador, liberador y redentor del Señor, queriendo ser servidores de verdad, queriendo responder con amor y gratuidad a todos los dones recibidos. Hacer todo para mayor Gloria de Dios, para que su Nombre y su vida sea alabada. Como santa Teresa de Jesús que dira “Sólo Dios Basta”

 

Danos Señor una corazón humilde y agradecido, que pueda responder siempre gratuitamente a tanto amor, danos un corazon de servidor y discipulo que siempre busque amarte y servirte porque en vos Está la Vida.

 

Que tengas lindo día, Dios te bendiga.

 

Radio Maria Argentina