Una empresa de transporte, que cumple un recorrido interurbano en Tucumán, incorporó una biblioteca pública como servicio para los casi 10.000 usuarios que diariamente utilizan sus unidades, cuyo objetivo es ‘hacer un aporte a la cultura‘ y permitir que los pasajeros puedan leer un libro mientras viajan, explicaron los empresarios que pusieron en marcha el novedoso proyecto.
La línea 130 cuenta con 30 unidades que presentan servicio a los pasajeros que unen Tafí Viejo con la capital tucumana, aunque en esta primera etapa fueron equipados seis colectivos que ofrecen el denominado ‘Bibliobús‘ a los pasajeros.
Miguel Villagra, propietario de la línea 130, explicó que “Bibliobús” es una iniciativa “basada en la confianza de nuestros clientes” y destacó que “cualquier pasajero puede tomar un libro mientras viaja o se lo puede llevar a su casa y devolverlo cuando termine de leerlo”.
El empresario expresó que “la idea es hacer un aporte a la cultura y a la educación de la ciudadanía ya que los pasajeros, en vez de usar todo el tiempo el celular, puedan tomar un libro, apreciarlo y leerlo, aunque sea por un rato”.
“La biblioteca está detrás del chofer, tiene dos estantes, uno donde se encuentran los libros y otro vacío para las personas que estén interesadas en colaborar donando ejemplares que ya no usen”, señaló Villagra.
Por su parte Marcos Acevedo, secretario de Cultura de Tafí Viejo, comentó que entre los ejemplares a disposición de los pasajeros “hay novelas, historietas, cuentos de ficción y una importante cantidad de libros que nos proporcionó el Ministerio de Educación de la provincia”.
“La idea es que los vecinos que usan el colectivo todos los días aprovechen, cuiden y disfruten con este espacio cultural que ponemos a disposición de ellos”, destacó Acevedo.
Este proyecto involucró a diversos sectores, según explicó Acevedo, quien mencionó como parte activa de la iniciativa a “la intendencia de Tafí Viejo y la secretaría de Cultura de esa localidad, encargada de acondicionar la biblioteca todos los días, además de la empresa de transporte que aportó el lugar físico”.
Antonella, estudiante de bioquímica, usuaria de esta línea señaló que “me parece una iniciativa muy interesante porque promueve la lectura y entretiene a los pasajeros, que como viajamos todos los días y en mi caso demoro unos 40 minutos para ir a la facultad”.
Por su parte, Pablo, vecino de Tafí Viejo, destacó la importancia de que todas las personas que utilizan este medio de transporte “se comprometan a cuidar la biblioteca ya que la hicieron para todos nosotros y en especial para los jóvenes”.
“Es divertido porque puedo ir leyendo y viendo imágenes hasta que llego a la escuela, que es un viaje bastante largo, en especial a la mañana, que sube mucha gente al colectivo”, expresó Julieta, una estudiante de la escuela secundaria.
Fuente: Diario de Cuyo