04/11/2016 – En la ciudad de Salta, los chicos del Centro de Atención a Jóvenes en conflicto con la Ley Penal Juvenil Nº1 reciben todos los sábados la visita del grupo juvenil salesiano “Chispa”, perteneciente a la obra del Ángel Zerda. Los jóvenes del “Chispa” comparten juegos, charlas, reflexiones y oraciones, mientras esperan la tan ansiada libertad.
Para conocer más sobre este proyecto nos conectamos con el Hermano Alex Arena del Colegio Salesiano “Ángel Zerda” de Salta quien nos compartía como surgió : “Chispa es un grupo de jóvenes; somos de la comunidad salesiana, llevamos el carisma de Don Bosco que nos invita a salir en búsqueda de los jóvenes y esta actividad surge hace casi dos años, luego de una visita de un grupo de chicos al centro de atención de jóvenes de acá de Salta. Desde ahí queda la idea de poder continuar esas visitas al centro de atención de jóvenes en conflicto con la ley”. El hermano salesiano dijo que “el grupo está compuesto por jóvenes de entre 18 y 23 años que todos los sábados visitan este penal llevando la palabra de Dios y propiciando el encuentro personal con cada uno de ellos, conociendo su vida, compartiendo su historia, llevando alegría. La vedad, es una experiencia muy linda de encuentro con estos jóvenes que nos esperan.”
Pero todo no termina ahí, le hno Alex comentó que “la iniciativa se continua acá en el colegio, se invita a los chicos que salen del penal a tener un espacio de juego, de encuentro en el colegio salesiano”.
Agregó luego el compartir de una experiencia que refleja la síntesis del trabajo de este grupo comentado que algunos chicos cuando salen del penal “participan en el colegio salesiano, algunos de ellos comenzaron a venir al centro de formación profesional y gracias a Dios ya hay un egresado. Ya tiene una herramienta para enfrentar la vida”. A la vez que resaltó el compromiso de los chicos voluntarios de “Chispa”
Ani Moreno, una de las jóvenes integrantes de “Chispa” de 21 años, nos contó lo que significa esta experiencia para ella: “es una de las cosas más lindas que me regaló Dios, es una alegría inmensa”. A la vez que destacó que “lo que más disfruto es el trato cotidiano con ellos”.
Julieta Aibar también se acercó para contarnos en sus propias palabras su sentir: “Estuve desde el comienzo, la primera vez que llegamos a ese patio sabíamos que teníamos que volver.” Juli estudia psicología.
Francisco Jeréz, otro de los integrantes de la “chispa” dijo “todos los sábados nosotros decimos que sí, la razón es simple: por amor a Jesús. Yo creo que eso es lo que me motiva a ira cada sábado. Y es un Jesús alegre aunque este preso”.