A los 86 años aprendió a tejer para abrigar a bebés prematuros

viernes, 25 de noviembre de
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Un abuelo de 86 años aprendió de manera totalmente autodicata a tejer gorros para dar abrigo a las cabezas de los bebes prematuros que nacen en un hospital de Atlanta, Estados Unidos.

 

Durante meses, Dogwood Forest Assisted Living, el instituto para personas mayores en el estado de Georgia en el que vive el abuelo, motiva a sus residentes a desafiarse a tejer gorros para bebes recién nacidos. El ingeniero retirado Ed Moseley no sabía cómo tejer pero decidió involucrarse de todas maneras.

 

“Le dije a mi hija lo que iba hacer y le pregunté: ‘¿Cómo puedo tejer? ¿Qué necesito hacer?'”, recordó Moseley al medio norteamericano Atlanta Journal-Constitution, y agregó: “Bendito sea su corazón… Ella fue y me compró un set de tejido para principiantes y las instrucciones. Con eso pude empezar lentamente, sólo toma paciencia”.

 

Moseley comenzó a tejer mientras miraba tele y se entrenó para poder completar un gorro en una hora aproximadamente. Después se ofreció a enseñarle a sus compañeros y a los miembros del staff que viven en la misma residencia que él. Eso desencadenó en que el lugar llegara a donar más de 300 gorritos de los cuales este abuelo autodidacta tejió 55.

 

Los gorros fueron a parar a la sala de neonatología del Northside Hospital de Atlanta, el cual hace nacer a la mayor cantidad de bebes -si se lo compara con el resto del país norteamericano-. En promedio, allí nacen unos 2000 bebes prematuros por año, y es donde Moseley recibe un tratamiento de quimioterapia en su lucha contra el cáncer.

 

Doug Bunt, padre de un bebe prematuro que nació el pasado 12 de noviembre en el hospital, contó al medio norteamericano ABC News que “fue realmente lindo saber que alguien piensa en el bienestar de esos bebes” y que “el hecho de que este hombre dedique su tiempo durante el día a ayudar niños significa muchísimo”.

 

El logro de Moseley inspiró a los alumnos de colegio en el que su nieta da clases para aprender a tejer. Ahora se dedica también a hacer gorros para sus amigos y familia. “Estoy tomando pedidos en este momento”, contó el abuelo y cerró: “Mientras me den lana, no cobro nada”.

 

 

Oleada Joven