Espíritu de Jesús, Tú que eres el espíritu de los pobres
y de los que luchan por ellos, ¡Ven!
Ven hoy a visitarme, ven enseguida.
Traspasa las paredes de mi casa.Rompe las murallas que me separan de los pobres,
derriba mis puertas atrancadas, abre todas las ventanas,
y déjame indefensa ante Ti, ante ellos.Aparta todas las piedras que pongo en tu camino,
y acércate a mí para ungirme con tu óleo,
el óleo de los pobres y la justicia.¡Ven!, ven sin tardar, unge mi alma y empápala,
Espíritu de Jesús, Espíritu de los pobres, empapa
mi alma con tu amor, Espíritu Liberador.
Y después, envíame, envíame a los pobres,
a llevarles tu alegría y tu dignidad, a darles
lo que les debemos en justicia, para hacer un
mundo nuevo a tu medida: El mundo del Espíritu.
Karl Rahner