Dios… que habitas en los cielos y en la tierra,
danos fuerza para seguir por este camino.
Sé que es duro, pero sé que cuento con tu apoyo y tu ayuda.
Sé que me mandaste una cruz,
pero también sé que con esa cruz vinieron muchas gracias.
Y viniste Vos para ayudarme.
Nunca me abandones,
Dios, por lo que más quieras.
No me dejes sola en este sueño.
Quiero -al despertar- encontrarme a tu lado.
No quiero separarme de vos, mi querido Dios.
Clara Segura