Tiempo de contemplar,para saber mirarprimero hay que amarcon tu amor.
Tiempo de escuchar,se que nos hablas en nuestro corazon,dejarse hacer como los árbolesen otoño,quedar desnudodelante de tipara que brotenfrutos nuevos,frutos de tu amor,de tu misericordia.
Tiempo de contemplarteen el sagrariodonde nos esperascomo ese hoguera que ardey nos reconforta.
Y en este gris de otoñome asomo y te encuentrobello arco irisque me anuncia que no tenga miedo,que un vas a irte con el PADREpara prepararme un lugarpero mientras tanto me dejas el fuegoes el espíritu santo que ya se esta sintiendo.
María Longo