¡DIOS CUMPLE SUS PROMESAS!: Pablo y Mili nos cuentan su testimonio de amor

viernes, 7 de octubre de
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“Dios tiene poder para cumplir lo que promete” Romanos 4,21

Somos testigos de esto y así lo vivimos. Él no deja promesa sin cumplir y hoy caminamos felices hacia nuestra Alianza de Amor.

Nos llena de felicidad saber que no sólo nosotros fuimos y somos testigos, sino también ustedes: fueron testigos de nuestros sueños desde niños, adolescentes y jóvenes en búsqueda… tropiezos, caídas, alegrías, tristezas, risas y lágrimas. Ustedes nos vieron crecer… familia, amigos y comunidad.

El Buen Dios, que nunca llega tarde, fijó desde toda la eternidad una fecha exacta, un año, un día, un instante. Y nos conocimos en el convento San Alfonso.”

Nos cuentan Milagros Ortiz (de Tucumán) y Pablo Lopez (de Córdoba), una joven pareja de la comunidad RadioMariana que recientemente ¡Y con lluvia de gracias! recibieron el bello sacramento del matrimonio, confirmando así su vocación y llamado a la familia en Cristo. A continuación la feliz pareja nos cuentan como sintieron ese llamado.

Desde el 2009 transcurrieron 2 años de amistad sincera, profunda, desinteresada. Amistad que fue transformándose en Amor. Y fue en 2011 cuando “vi”.

Estando juntos en la misión de Bell Ville, sentados mirando el cielo, vi una estrella fugaz, y sentí en lo profundo de mi corazón que el Buen Dios me preguntó “¿Qué necesitás?”. Yo respondí que nada, que estaba bien así, cómoda podría decir, con mi vida, mis cosas… pero fue insistente “¿Qué necesitás? Pidan y se les dará” y allí pude formular ese deseo que tanto anhelaba y que en esos días descubrí: deseaba una familia misionera redentorista (Comunidad a la que tambien pertenecieron y vivieron muchos años este carisma). Y la respuesta fue inmediata: sentí que el Señor me decía “bueno, aquí lo tenés a Pablo”. Y la certeza fue grande. Clara.

Dos días después, una vez más en el convento, pude confesarle lo que sentí aquella noche…la estrella fugaz, la pregunta, el deseo… y le dije “y serás mi esposo” 

Él no entendía nada pero su corazón sentía corresponder a mi sentir…

“Si es de Dios, Él se encargará” y ¡vaya que lo hizo!: un mes después nos pusimos de novios. Y en 2013, en la colina del dichoso convento, él me propuso matrimonio.

Y así seguimos dando pasos, siempre sostenidos por la oración… Oración personal, entre nosotros y de toda la comunidad.

Y hoy este Sueño se hace realidad. Y todos ustedes son parte de ello.

 

La historia contada por Pablo:

Desde el 2009 la amistad fue creciendo y creciendo, llegando a conocer a una mujer con muchísimo empuje, alegría y sobre todo, con una fe que mueve montañas (a pesar de su estatura).

La amistad se respeta como tal, pero era inevitable admirar a esa mujer, era imposible no soñar con tener a mi lado a alguien como ella… Hasta que ella viene a decirte que “Dios me dijo que nos vamos a casar”

No mentiré, asusta, descoloca, desubica y te llena de preguntas, pero al mismo tiempo logró liberar en un segundo todo el amor que venía creciendo y creciendo de manera imperceptible para ambos, pero no para otros tantos.

Fue así como bajo su premisa de “Dios se encargara” que ella se fue, dejándome con millones de preguntas, pero con una sonrisa en el alma.

Y Dios, junto a todo el batallón de santos a los cuales nos encomendamos, sumado a la oración de tantos familiares, amigos y hermanos de comunidad, permitieron que día a día vayamos creciendo en nuestra relación, volviendo creíble lo increíble.

Yo desde mi mirada terrenal, terca y escéptica, a través de la pequeña persona que acompaña mis pasos, soy interpelado constantemente a confiar y entregarme a la voluntad de nuestro Señor, y “lamentablemente” (léase Gracias a Dios), Él no deja de acompañarnos.

Y es así como la distancia, el tiempo, los costos, son dificultades que no nos abandonan, pero que nunca superamos solos, sino que son ustedes los intermediarios de Nuestro Padre en la tierra, los que nos sostienen y alientan a seguir confiando; por eso en este tiempo es inconcebible que no queramos compartirlo con ustedes, pero sobre todo, hubiera sido imposible dar este paso sin encomendarnos a nuestra Madre.

 

¿Parece increible cierto?, ¡Pero SI, hermanos, ES POSIBLE!, es posible soñar una relacion de Dios, es posible el amor sincero, es posible el amor a distancia, es posible superar los obstáculos cuando se pone ante todo el corazón y la confianza bien puesta en donde tiene que estar ¡EN DIOS!, Él todo lo puede, nos escucha y CUMPLE SUS PROMESAS, ¡No te desanimes!, ¡Que no te roben el sueño!, no importa la edad que tengas, no importa cuanto pienses que ha de tardar, no importa cuantas veces hayas intentado y fallado, si de verdad lo anhelas con todo tu corazón y te animas a PEDIR a Jesús tu PROMESA (teniendo el cuidado de pedir bien, estando en oración y si es para mayor gloria de Dios y para tu bien) CONFIANDO PLENAMENTE en que CUMPLIRA… no te sorprenda que pronto llegue a tu vida tu sueño de amor.

Una cosa màs, no te olvides de cultivar lo siguiente: PACIENCIA, ORACIÓN, PERSEVERANCIA, FIDELIDAD, CONFIANZA, FE, AMOR.

 

“<<Porque todo el que pide recibe, el que busca halla y al que llame a la puerta, se le abrirá.

¿Habrá un padre entre todos ustedes, que dé a su hijo una serpiente cuando le pide pan?

Y si le pide un huevo, ¿le dará un escorpión?

Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del Cielo dará espíritu santo a los que se lo pidan!>>” (Lc. 11, 9-13) 

 

¿Ya pediste tu anhelo?, ¿Ya se lo entregaste a Jesús?, ¿Ya rezaste por tu “José”?, ¿Ya rezaste por tu “Marìa”?… Dale, animate, ¡PEDÍ, PEDÍ, PEDÍ!

    

(Florecilla).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Noelia Viltri