TU VOZ…

viernes, 7 de octubre de
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Con mi vida entre las manos, te encontré sin yo quererlo
y a tu voz nunca le puse ni altavoces ni silencios.
Fue con el paso del tiempo que aprendí a identificarla
y a seguirla sin vergüenza, sin dobleces, sin matices.

Qué equivocado viví largos años, qué seguro de mí mismo.
Cuánto daño hacen los credos que no admiten lo distinto.
Cerrados mis ojos y oídos, sin saber cómo, oí tu voz
y supe que era la tuya, porque estaba vacía de juicio.

Fue desde aquel momento que solo tu voz me importó
y la voz de los que tu voz buscan en tinieblas o en dolor. 
sin importarme que fuera judío, gentil o mala persona,
a todos tendí tu mano y en todos te pude escuchar.

 

(Seve Lázaro, sj)

 

Noelia Viltri