El 14 de julio se celebra a San Camilo de Lellis, patrono de los enfermos, profesionales de la salud y hospitales. Hasta los 25 años se dedicó a las armas y tras caer herido en un Hospital vivió de cerca la realidad de los enfermos. Allí adquirió el vicio del juego que lo dejaría en la miseria.
Recordando una promesa que había hecho a Dios durante un naufragio, decide hacerse religioso franciscano. Le fue imposible el ingreso debido a las llagas de sus piernas, por lo que volvió al Hospital de Santiago, donde él mismo había sido atendido. Allí se dedicó a atender enfermos, por lo que fue nombrado asistente general del hospital. Dirigido espiritualmente por San Felipe Neri, estudió teología y fue ordenado sacerdote.
En 1575 se dio cuenta que ante la gran cantidad de peregrinos que llegaban a Roma, los hospitales eran incapaces de atender bien a los enfermos que llegaban. Fue entonces que decidió fundar una comunidad de religiosos que se dedicaran por completo a los hospitales. Así nace la orden de los Camilos, orden hospitalaria dedicada a los enfermos, y precursor de la Cruz Roja.
San Camilo trataba a cada enfermo como trataría a Jesús en persona. Aunque tuvo que soportar durante 36 años la llaga de su pié, nadie lo veía triste o malhumorado. Con sus mejores colaboradores fundó la Comunidad Siervos de los Enfermos el 8 de diciembre de 1591. Ahora se llaman Padres Camilos. Murió el 14 de julio de 1614, a los 64 años.