¡Levántate, Señor!,levanta tu humanidad caída.Levanta a los hombres postrados en la víaque alzados contra el Padre, dejaron su casa vacía.
¡Levántate, Señor!,levanta la herencia que quedó tendidapor el camino gastado de la misma huida.¡Levántate, Señor!,levanta las monedas con que cambiamos mal por viday tarde comprendimos que sin ti, de nada nos servían.
¡Levántate, Señor!,levanta nuestra voluntad heridaque teme levantarse y repetir su recaída.¡Levántate, Señor!,ya casi estamos arriba;para que en tu Cruz bien alto, toda cruz perdidaconfiese allí tu nombre, por la tuya atraída,y al levantar sus ojos, con esperanza diga:“¡Vamos, levántate,que el Amor espera ya en la cima!”
Javier Albisu