¿Dónde hallaremos el bálsamo?

jueves, 31 de marzo de
image_pdfimage_print

Los cielos nos espantan: están demasiado serenos;
en todo el universo no hay lugar para nosotros.
Nos duelen nuestras heridas ¿dónde hallaremos el bálsamo?
Señor Jesús, por tus llagas pedimos tu misericordia.

Si, estando cerradas las puertas, te acercas a nosotros,
no has de hacer sino mostrar las manos, ese costado tuyo.
Hoy día sabemos lo que son las heridas, no temas;
muéstranos tus llagas, conocemos la contraseña.

Los otros dioses eran fuertes; pero tú eres débil;
cabalgaban, mas tú tropezaste en un trono;
pero a nuestras heridas, sólo las heridas de Dios pueden hablarles,
y no hay Dios alguno que tenga heridas,
ninguno más que tú.

 

Edward Shillito

 

 

Oleada Joven