¿El amor es gracia o cooperación?

jueves, 8 de septiembre de
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Paperman es un corto animado realizado por la Walt Disney Animation Studios en el año 2012. La gran calidad de la producción, que mezcla técnicas de animación tradicional y digital, le ha valido una nominación al Oscar en la categoría de Mejor Cortometraje Animado. El video narra, en modo metafórico, una historia de amor ambientada en los años cuarenta en Manhattan. Un hombre tiene un encuentro “fortuito” con una mujer que lo dejará prendado de ella. Se separarán hasta que una coincidencia despertará nuevamente sus esperanzas. De aquí en adelante él hará todo lo posible por encontrarla y conocerla. El desenlace es bastante inesperado, a pesar que todos sus intentos de acercamiento son fallidos, serán esos mismos esfuerzos los que misteriosamente lo llevarán al encuentro final.

 

Paperman es una historia cuya riqueza simbólica nos permite reflexionar sobre lacomplementariedad de la cooperación humana con la acción de la Providencia Divina.

 

 

 

Por Susana Hortigosa (España):

 

El vídeo me ha parecido una metáfora preciosa del apostolado. Un alma, un día, conoce a otra y, amándola, decide compartir lo mejor que tiene con ella. Pero la amada está distraída: presta atención a su trabajo, a su jefe, a sus retos, y no percibe las palabras que tratan de llegar hasta ella. El mensaje de amor choca con los muros, las barreras que las separan. Otras personas, además, velando por un interés egoísta, ponen trabas al esforzado amante.

 

Pero el apóstol se ha estado guardando algo. En realidad dos cosas. Guardaba un último folio, el que más le importa, el que ostenta un beso. Y se guardaba a sí mismo tras las paredes seguras de la oficina. Y solo cuando por amor decide arriesgar toda su seguridad, poniendo el corazón al descubierto, vaciando sus manos, Dios interviene para hacer el resto. Parecía imposible, ¿verdad? Pero al final solo era cuestión de amar hasta el límite.

 

 

Lucía María M. Alcalde del sitio Arguments, en relación al spot dice que cuando decimos “te amo con todo mi corazón” -a Dios o a una persona- esas palabras deben ir respaldadas por nuestros actos. No solemos tener a nuestro alcance demostrar nuestro amor con grandes gestas, sino que lo que tenemos son las pequeñas cosas de cada día (en el vídeo: el taco de folios del protagonista).

 

A veces fallaremos en nuestro intento: no tendremos suficiente puntería, o nos faltará fuerza. No importa, hay que seguir intentándolo. Otras veces, lo haremos lo mejor que sabemos, pero parecerá que ni aún así hemos conseguido nada. No importa. Porque todo lo que realizamos por amor al ser querido nos acerca más a él. Con todas esas pequeñas cosas hechas con amor, hayan resultado exitosas o no, ya estamos amando con todo el corazón. Al final del vídeo, todos los aviones de papel aparentemente perdidos e inútiles, cumplen su objetivo: unir a los dos protagonistas. En nuestra relación con Dios y con los demás, sucede lo mismo.

 

Fuente: CatholicLink

 

Oleada Joven