¡Por sus frutos!

jueves, 27 de octubre de
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“No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni árbol malo que dé frutos buenos: cada árbol se reconoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos ni se cosechan uvas de las zarzas. El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón. El malo saca el mal de su maldad, porque de la abundancia del corazón habla la boca”

Mateo 6, 43-45

 

… y habla lo que escribes. Literalmente, el Bien no acepta medias tintas, escribes para construir o para destruir, lo haces de arrebato o “pensorando”, buscas chocar o tender puentes de encuentro, sos fuente de fecundad, das Vida con lo que compartís o matas.

La única razón por la que no pego el portazo de éste universo digital, cuando no son pocas las veces que me indigna lo que circula por la mediocridad de las noticias o las opiniones vacías que hieren, es justamente, que todo aquello que me indigna es lo que GRITA cuánta necesidad de Dios hay.

Hay mucha belleza que salva que necesita ser compartida, toda la Verdad urge ser anunciada.

Ceder éste espacio, seria darle lugar al mandinga así que mientras Dios me invite, en Su Nombre y con Su Gracia, estaré y no se callará mi voz, ni mis manos dejarán de escribir el Amor que Dios nos tiene.

¡Quiero ser árbol bueno mi Dios! Aquí dispuesta a Tu poda en la que moldearás mi corazón para que pueda ser cobijo de Tu Amor para mis hermanos

 

 

Luz Huríe

 

Oleada Joven