El Ángel Custodio es uno de los regalos más maravillosos de Dios que he experimentado a lo largo de mi vida. Desde pequeña le rezaba sin ser consciente de su presencia y cercanía.
En mis primeros pasos de formación en la vida religiosa-misionera, con una de mis compañeras, compartíamos cuán real es la presencia de nuestro Angelito de la Guarda, la verdad es increíble su accionar, solo es cuestión de prestar atención y de poner un poco el corazón.
Mi compañera y amiga de formación (que actualmente es esposa, mamá y una gran amiga) me decía que mandara a mi Ángel para que abrazara a mi familia que a menudo extrañaba… y así, siempre mando a mi Ángel para dar un abrazo a quien extraño (esté a kilómetros de distancia en la tierra o kilómetros de distancia en el cielo). Mi Ángel es maravilloso, bendigo siempre a Dios por habérmelo dado cuando nací como guía, custodio y compañía.
Les comparto esta oración, para que con la cabeza y el corazón la dirijan a su Ángel Custodio.
A Vos, mi Ángel bendito de la guarda, acompañante en el camino de mi vida, quiero darte las gracias por cuidar de mí durante el día y la noche. A Vos, mi Ángel bendito de la guarda, quiero darte las gracias porque en cada momento estás a mi lado, escuchas mis oraciones y aunque no pueda verte, te descubro cercano. A Vos, mi Ángel bendito de la guarda, testigo de Dios Uno y Trino, presencia cercana y amiga de los que habitan en el cielo, gracias por tu fiel protección, gracias por tu compañía. A Vos, Ángel mío, me encomiendo cada instante, ayúdame a seguir tus inspiraciones para ir al encuentro de Aquel que generosamente te ha enviado a mi vida como guía, custodio y dulce compañía. Ángel de Dios, bajo cuya protección me ha puesto el Señor con amorosa piedad, acompáñame, guíame, ilumíname y guárdame del mal. Amén.
A Vos, mi Ángel bendito de la guarda, acompañante en el camino de mi vida, quiero darte las gracias por cuidar de mí durante el día y la noche.
A Vos, mi Ángel bendito de la guarda, quiero darte las gracias porque en cada momento estás a mi lado, escuchas mis oraciones y aunque no pueda verte, te descubro cercano.
A Vos, mi Ángel bendito de la guarda, testigo de Dios Uno y Trino, presencia cercana y amiga de los que habitan en el cielo, gracias por tu fiel protección, gracias por tu compañía.
A Vos, Ángel mío, me encomiendo cada instante, ayúdame a seguir tus inspiraciones para ir al encuentro de Aquel que generosamente te ha enviado a mi vida como guía, custodio y dulce compañía.
Ángel de Dios, bajo cuya protección me ha puesto el Señor con amorosa piedad, acompáñame, guíame, ilumíname y guárdame del mal.
Amén.
Carolina Lizárraga