Afinar mis ojos, mis oídos y mi corazón. Sí, eso quiero, Señor, en esta Cuaresma.
Que tu Santo Espíritu me conceda la Gracia estar atenta a sus mociones.
Dame la Gracia de purificar mi mirada para reconocerte cercano, que sea capaz de hacer silencio para escuchar tu voz que surge desde mi interior y que tenga el valor de dejarme transfigurar el corazón para ser reflejo de tu amor.
La promesa de la vida eterna nos espera. Tu vida, Señor, es nuestra vida, por eso otorgame la Gracia que necesito para transitar esta Cuaresma de acuerdo a la promesa que nos has dado: la Resurrección.
Enséñame en esta Cuaresma a mirar sin juzgar ni buscar conclusiones apresuradas de los demás, de mi misma e incluso de Vos.
Enséñame en esta Cuaresma a hacer silencio para escuchar tu voz que está hablándome la realidad, en las relaciones con los demás y en silencio de mí ser.
Enséñame en esta Cuaresma a abrir mi corazón de par en par, así sea trasformado por tu Presencia que sana, salva y redime.
Jesús, Señor y Hermano nuestro, que tu Santo Espíritu me conceda en esta Cuaresma, la Gracia de afinar mis ojos, mis oídos y mi corazón.
Amén.
Carolina Lizárraga, SSpS