Ponerse de pie y agradecer. Por los caminos recorridos,por las subidas y bajadas,por lo que nos llevó hasta el hoy.
Agradecer por las presencias que nos sostienen y las ausencias que nos fortalecen. Por los nuevos proyectos,por los logrados y por aquellos que se desvanecieron en el camino. Por las idas y venidas, por las horas de risa y sonrisas, por las lágrimas que nos humanizaron.
Agradecer por la vida. Por el milagro de nuestra vida,por la vida compartida,por Dios en nuestra vida.
Agradecer. Mirar lo que pasó con agradecimiento y lo que viene con esperanza. Tomarnos una pausa para dar gracias y ponernos en camino confiando en Él.