Apostar a la esperanza del encuentro

miércoles, 15 de abril de
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Ya podremos celebrar la reconquista de los recuerdos y achinarnos de tanto reír.

Ya podremos sacudir el polvo de los afectos guardados en los bolsillos del corazón.

Ya llegará el día en que nos veamos las manos volar. Escucharnos sin límites; sin pausas como las canciones que adoramos.

Ya llegará el momento en que la mirada nos sobre para vernos, en que los sentires acumulados vayan todos en un mate o se encaucen en un fuerte abrazo.

Hay que armarse de la paciencia de los santos, aunque la los días se nos llenen de incomprensión y locura. Hay que apostar cada hora a la esperanza, que la incertidumbre nos roba al no saber qué pasará.

Aunque esta situación nos corte los lazos, los vínculos materiales, el espíritu se enciende al amor de Dios que acorta toda distancia.