Aquí estoy, Señor
con mi corazón agradecido ante
tu llamado a la misión.
para que infundas en mí, un corazón
misionero, sencillo, <manso y humilde> como el Tuyo.
para facilitar el camino a mis
hermanos con el don de la paciencia y
de la misericordia.
porque me reconozco un hombre débil
con los débiles.
para acercarme a la vida cotidiana
de mis hermanos.
para apercibir con tu gracia el
instinto de la fe, de tu pueblo amado.
para estar entre tus predilectos, entre
esos hijos tuyos que cautivan misericordiosamente
las entrañas de tu Corazón,
los pequeños y los pobres.
Aquí estoy, Señor, envíame.
Obras Misionales Pontificias
Mes misionero 2020