Aquí estoy Señor,
entre el frío y el mate,
creyéndome solo,
y vos estás conmigo.
escuchas lo que tengo para decirte,
mis preocupaciones, como llora y como se alegra mi corazón.
Aquí estoy mi buen Jesús,
queriendo sentir el calor de tu amor en el rostro de mis hermanos.
Aquí están mis hojitas secas de otoño,
esperando la primavera,
aquí te entrego Jesús todo lo que soy,
esperanzado en tu abrazo,
esperando que caiga la tarde,
para que se me abran los ojos,
y reconocerte al partir el pan.
Julián Nuñez
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