Belén, la verdadera riqueza de la Navidad

viernes, 23 de diciembre de

El pesebre nos recuerda cómo Dios se hizo hombre para estar cerca de cada uno. Gracias a Belén, es posible entonces redescubrir la esencia de la Santa Navidad.

 

En su auténtica pobreza, Belén nos ayuda a redescubrir la verdadera riqueza de la Navidad, y a purificarnos de tantos aspectos que contaminan el paisaje navideño. Sencillo y familiar, el belén recuerda una Navidad diferente de aquella consumista y comercial: es otra cosa; nos recuerda lo bueno que es que apreciemos momentos de silencio y oración en nuestros días, a menudo abrumados por el frenesí. El silencio favorece la contemplación del Niño Jesús, nos ayuda a intimar con Dios, con la frágil sencillez de un pequeño recién nacido, con la mansedumbre de su estar recostado, con el tierno cariño de los pañales que lo envuelven.

 

Papa Francisco