Vuélveme sencillo el corazón, Señor Jesús.
Tu amor y gracia me bastan. Confío en Ti.
Guíame a Ti, Dios escondido, Dios amor.
Hazme amar en paciencia y misericordia,
en confianza y en generosidad,
en lo cotidiano, en la entrega,
en la fidelidad de cada día.
Que se goce mi alma en vivir las bienaventuranzas,
que sea feliz siendo misericordiosa,
paciente, trabajando por el Reino,
siendo mansa y obediente.
Sea yo feliz en mi pobreza,
sea yo feliz siguiéndote a Ti.
Confío en Ti, Señor Jesús.
Jesús estaba expulsando a un demonio que era mudo. Apenas salió el demonio, el mudo empezó a hablar. La muchedumbre…
Un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Cuál es el primero de los mandamientos?». Jesús respondió: “El primero…
Refiriéndose a algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás, dijo también esta parábola:“Dos hombres subieron al…
Jesús, al pasar, vio a un hombre ciego de nacimiento. Sus discípulos le preguntaron: “Maestro, ¿quién ha pecado, él o…
Si alguna vez nos quedaran pocos días y de verdad lo supiéramos… sospecho que no se nos iría el tiempo…