Descanso en Ti, querido mío
pongo a tus pies lo que me pesa
y me nubla la mirada
Te entrego, Señor,
lo que me duele
y lo que me esclaviza.
Toma, Jesús,
lo que con sincero corazón
te entrego
A veces confundo soñar con huir,
perdóname, amado,
porque al escapar de mí
te rechazo a Ti que estás aquí
y habitas mi hoy.
¿Qué busco cuando no te busco?
¿Qué pretendo encontrar al volar por la superficie?
Para verte tengo que vaciarme,
para hallarte he de despojarme
de lo preconcebido, de lo ya conocido,
de lo fácil, de lo medido
y tengo que darme
incluso cuando me duela
hasta que no sea yo sino tú en mí.
Tengo que amarte
Todo de lo entrego
por poder buscarte y poder hallarte.