Cada tanto me pierdo, me cuesta escucharte, me da miedo seguirte, me resulta difícil quererme y aceptarme. De vez en cuando tengo miedo, no sé qué hacer, todo lo veo oscuro, difícil, imposible. De a ratos, me cuesta encontrarte y la vida me pesa y me faltan las fuerzas.
Es largo el camino que me ha traído a este hoy. He ido dando un paso a la vez, no sin dificultad. He ido creciendo, aprendiendo a quererte, a creerte, a confiar en Ti que confías en mí. He ido dando pasos hacia Ti y todos han sido plenos.
Te doy gracias por sostenerme en mis búsquedas, por animarme a buscar y a cambiar el rumbo hasta por fin hallar el sitio y el modo en el que estoy llamada a estar y ser.
Impúlsame, Señor. Dame libertad interior para dar pasos en confianza. Que sepa dejarte hacer, habitar, construir y soñar en mí. Vos, Jesús, me guías, me moldeas y me llamás una y otra vez.
La vida no es la que yo quisiera a veces, yo misma no soy como a veces intento forzarme a ser, la vida es la que es y así es bella y buena, yo soy la que soy y así soy bella y buena porque intento seguirte y amarte.
Guía mis pasos. Hazme fecunda. Dame ánimo. Dame un corazón agradecido. Dame conciencia del presente. Dame disposición para la entrega. Dame, Señor, el vivir en Vos.