Casa de puertas abiertas

lunes, 20 de diciembre de

Sigue, Señor, constante

e insistente en construir

tu obra en mí.

 

Sigue sembrando sueños

y animándome a salir de mí.

 

Continúa tú tocando la puerta

de mi corazón

Tú persiste en esperarme

cuando por miedo demoro en abrirte.

 

Insiste una y otra vez

Será la práctica constante

de dejarte entrar

lo que vaya cimentando en mí

tu modo de proceder:

siempre abierto al Misterio,

a la voluntad de tu Padre,

más allá de los miedos,

caminando confiado.

 

Tú sigue,

yo de a poco aprenderé

hasta que por fin quite

todos los cerrojos y

sea mi corazón

casa de puertas abiertas

en la que entres

ya de una vez y para siempre

sin golpear.