“Si descansás mirando televisión descansás mal, porque tu cabeza se llena de cosas. Debemos saber buscar qué es lo que nos descansa en verdad, un descanso de calidad. Por ejemplo, descansás en el hombro del ser querido, descansás en disfrutar un domingo, descansás en perder el tiempo haciendo algo lúdica gratuita. Pero también decimos que Dios es mi descanso, como dice el salmo “sólo en Dios descansa mi alma” pero no implica que descansemos rezando el rosario. Descansamos estando en Dios.
“Cuando uno trae un sello de Dios en el corazón, cuando descubriste tu llamado ahí está tu energía y tu actividad. El contemplativo es activo, y la verdadera actividad brota del Espíritu Santo”, dijo el padre Adrián Santarelli, autor del libro “El descanso, experiencia en el Espíritu”, en donde va llevando al lector a la experiencia del Espíritu Santo de descanso en el Señor.
El autor plantea la existencia de 6 buenos doctores:
“Una de las cosas que más dañan el descanso es la competencia. Estamos en una sociedad muy competitiva en donde voy al cine para ver la última película, salgo a correr porque mi vecino corrió 20 km, etc. Y llega un punto en que hemos generado de muchas cosas saludables, nos exacerbamos y aparecen los adictos al deporte, adictos a la dieta, etc. Disfrutar es vivir agradecidos con todo lo que vamos viviendo” indicó el P. Santarelli
En relación al descanso en el Espíritu y otras experiencias carismáticas, el sacerdote aclaró que “con estas experiencias no buscamos “desconectarnos” sino conectarnos más con lo concreto, sino hablaríamos de espiritualismos. Muchas experiencias son genuinas y en ese sentido hay que salvarguardar el don que es el Espíritu está dando”.