“Concede en todo el mundo tu eterna paz”

viernes, 25 de febrero de

Y al Creador de la naturaleza y del hombre,

de la verdad y de la belleza, suplico:

Escucha mi voz, pues es la voz de las víctimas de todas las guerras

y de la violencia entre los individuos y las naciones.

Escucha mi voz, pues es la voz de todos los niños que sufren y sufrirán

cuando las gentes pongan su fe en las armas y en la guerra.

Escucha mi voz cuando te ruego que infundas en el corazón

de todos los hombres la sabiduría de la paz, la fuerza

de la justicia y la alegría de la confraternidad.

Escucha mi voz, pues hablo por las multitudes de todos

los países y de todos los períodos de la historia

que no quieren la guerra y están preparados a caminar por sendas de paz.

Escucha mi voz y concédenos discernimiento y fortaleza para

que podamos responder siempre al odio con amor,

a la injusticia con la dedicación total a la justicia,

a la necesidad compartiendo de lo propio, a la guerra con la paz.

¡Oh Dios! Escucha mi voz y concede en todo el mundo tu eterna paz.

 

 

 

PLEGARIA DEL PAPA JUAN PABLO II
POR LA PAZ EN EL «PEACE MEMORIAL PARK» DE HIROSHIMA