Es verdad de que hay un modo de vivir que es estar en casa. Cada espacio, cada persona, cada experiencia es saberse y sentirse allí, pleno, a gusto, amado y amando. Qué hermoso este andar en Vos, siguiendo tu Espíritu en libertad, habitando tu amor y haciéndome pan, qué serenidad esta confianza en tu Misterio, qué plena la vida vivida desde Vos, qué ternura todo cuando los ojos que miran son tiernos, qué agradecida estoy por la alegría y por cada dolor que me ha hecho crecer en el amor. Qué fortuna Encontrarte, encontrarme, encontrarnos. Qué regalo la fe, qué aventura vivir, qué hondo el dejarse empapar por tu modo de amar, de soñar, de sentir, de ser. Cuánto deseo nuestra comunión, ser plenamente en el amor cada día, hasta el último día.
Ojalá nunca deje de crecer en el amor y de luchar por mi libertad interior, ojalá siempre te deje ser en mí.