Corazón atravesado

viernes, 20 de mayo de

Me dejo atravesar por lo que es,
por lo que duele.
No huyo.
No intento convencerme de falsas fortalezas,
ni consolarme con falsas razones.

Tan solo acojo este instante que duele,
esta entrega plena a tu voluntad.

Deseo decirte: Señor, ¿por qué?¿para qué?
pero no puedo porque en el fondo sé
que es para crecer en semejanza

Me pregunto: ¿Qué harías tú, Señor?
para poder responder:
¿Qué hago yo con este
silencio ensordecedor,
con las memorias que rasguñan,
con las dudas que agitan el oleaje interior?

Susurras:
Permanecé entregada y confiada,
dejando a la Vida ser,
dejándote querer,
Permanecé entregada buscando crecer,
abrazando lo que sos,
dando lugar a lo frágil,
escuchando el cansancio,
dando descanso a los pies heridos

Vale parar pero no permanecer inmóvil
más de lo necesario

Dejar que duela
pero no anclarse en el dolor

Entonces, una vez más

me siento llamada a:
retomar la marcha,
redoblar la apuesta
darme de nuevo
confiar en el Misterio
esperar en paz
seguir al Espíritu
dejarme amar
e imitar Tu modo
de amar que engendra
Vida y fecundidad.