El inicio de este nuevo año, es un buen momento para volver a recordar el lado sagradamente humano de la vida. Volver a lo esencial, mantener el corazón sencillo y, desde la alegría de sabernos amados y con la sabiduría de las transiciones, empezar otra vez llenos de esperanza.
Para acompañar este recomenzar, el padre jesuita Cristobal Fones, nos regala una nueva versión de la canción del padre Eduardo Meana, “Declaración de domicilio”:
“Me ayuda a recordar quien soy, a la luz de quien me ha creado, me ha llamado y me ha redimido una y mil veces. (…) Vivimos a diario permanentes amenazas a la vida y su dignidad … Desde muchos y complejos frentes, nuestros pueblos claman por un nuevo trato, más humano entre nosotros, con la creación y con Dios.”
Cristobal Fones SJ
Que este canto nos ayude a descubrir el milagro de la vida y nos permita valorarla en todas sus formas, cuidarla siempre desde el amor, y al modo de Jesús. Que renueve nuestra Fe, y transforme nuestra vida en una misión permanente, donde seamos fiel reflejo de la alegría del evangelio, donde la humanidad se profundice hasta su lugar más sagrado, sabiendo que en cada rincón de humanidad, el rostro de Jesús se revela en plenitud.
Foto: Cathopic https://www.cathopic.com/photo/9592-amistad