Traigo sobre mí el cansancio de este tiempo
me duelen algunos rechazos
me lastiman algunas palabras
a veces mis ojos no logran mirar con tu amor.
Ser tan de carne duele
y no hay cura:
solo dejarte encarnar
para que sean mis pies ligeros
y mis ojos cristalinos.
Quiero quedarme aquí
a tus pies, a tu lado
pero Tú mandas:
salir, mirar, tocar, sanar
y amar.
Hazme dócil a tus impulsos,
generosa en mi entrega
y luz en la oscuridad.