La vida compartida La fragilidad acogida Tocar la herida con ternura Descalzarse ante el dolor ajeno Y sentirlo propio Abrazar y ayudar en nuestra pobreza A cargar la cruz de nuestro hermano Que es Jesús encarnado
Acoger el Misterio Confiar en que de la herida brotará la Vida Entregarse a la lucha Dejarse caer, Abandonar la autosuficiencia Y aceptar que estamos hechos Para dejarnos acompañar y guiar
Recibir la mirada que ama Apretar la mano extendida Dejarnos estar en el abrazo que sostiene Descansar en la Paz que sana Dejarnos iluminar por la luz que nos guiará Seguir tu huella Y confiar que en tu Presencia Hemos de resucitar.