Domingo: miedos de Simón de Cirene y el susurro de su corazón

jueves, 14 de abril de

 

Miedo a mi fragilidad

a no saber o no poder

acoger esta compleja realidad,

miedo a no saber reconocer

a Cristo buscando ser acogido y amado,

a no ver a Cristo

en la plena entrega de sí mismo,

a no saber encarnar a Cristo

para amarlo en este hoy,

a que el ‘yo’ gane terreno

y no busque ya el bien

sino mi propio interés,

miedo a no dejar a Dios obrar,

a amar a fuerza de voluntad

y no llegar

 

Miedo a que la semilla

muera sin germinar,

miedo al dolor,

miedo a huir del dolor

porque sé que solo vivo

cuando acojo mi hoy

y muero cuando huyo del Amor

 

¡Qué Misterio que en el dolor haya luz!

Será porque solo vivo si te tengo

que quiero todo:

la cruz, el dolor,

mi muerte y tu Resurrección.

 

Sé que vencerás,

en mis noches brillará tu luz,

en mis aturdimientos

se acallará el ruido

y se pronunciará tu voz

como fuente de Vida

que sana y me llama a la libertad,

a la comunión total,

al Encuentro y

a la fecundidad.