Resurrección, palabra que da vida y esperanza, fuente de la victoria más grande y el amor en su máxima expresión. Una sola palabra qué conmueve hasta las lágrimas, ésas mismas que derramó Jesús, solo por amor.
Resurrección también sos vos en tu día a día. Cuándo te levantas de cada batalla aunque creas que no podés más. Cuándo logras un objetivo. Cuándo das un consejo de aliento. Cuándo un amigo te abraza. Cuándo no te olvidas de tu hermano pobre, sólo y humillado y le das la mano. Cuándo vivís la vida con total gratitud. Cuándo sabes qué la vida a pesar de sus contratiempos es más hermosa con un corazón qué siempre busca el bien. Cuándo haces tu oración a pesar de muchas veces estar desalentado por algún problema. Cuándo amas y defendes la vida, porque con ella comienza todo lo demás. Cuándo sos caricia para alguien qué recurrió a ti y supiste ser apoyo. Cuándo entendés que la familia es la base de toda grandeza y la cuidas.
Cuándo sos amado pero más aún cuándo amas por qué poder amar es un privilegio y una bendición. Siempre es Dios mediante!! ¡Jesús ya nos amó y lo hará eternamente, confía. !
Jesús ya demostró que solo el amor es la respuesta. Qué puedas practicar todos los días la bendición de amar.