Tendré que aprender
a escucharte en los abrazos
de los peques al llegar al aula
y gustarte al dejarme sorprender
por tu ternura
en medio de los pasillos
He de aprender el lenguaje
cotidiano de lo tierno
de cada niño
Tendré que hallarte, Señor,
en el intento del más frágil,
en el paso acertado del
que tantas veces yerra.
Te hallaré, Señor,
en la vocación a lo largo del tiempo,
en el paso sereno,
en el corazón en paz,
en la vida entregada,
en el gesto de amor
que hace del mundo
un espacio hondamente humano
Te encontraré, Señor,
hablando en el Silencio,
mientras te dejo abrazarme
y es el Encuentro casa.
He de encontrarte,Señor,
y he de empezar a hablar
el lenguaje que hablas tú,
verbos en presente,
palabras de ternura,
preguntas,
silencios,
respuestas encarnadas.