Llegará el día en el que por fin digas: “Estoy en Casa” Y yo te diré: “Siempre lo has estado. Allí donde tú estabas, estaba yo, dentro
Casa no es un espacio, sino una presencia, lo habitado, lo querido.
Y yo siempre he estado en ti. Siempre te he querido. Estabas en Casa, mas ahora lo sabes a tiempo completo.”
Sonreirás y eternamente sobreabundará la paz.