Enseñame a amar gratuitamente. Señor, tus caminos son perfectos, la invitación a reconocer tu amor para salir a amar, es cada día más clara. Pero ayudame a darte y a darme a los demás sin esperar nada a cambio.
Puede que a veces los “gracias” sean implícitos, o los “perdón” silenciosos, o los “espero que estés bien” no pronunciados. Ayudame a no esperarlos y a seguir el ejemplo de tu amor: que se dona sin distinción, con generosidad y poniendo en el centro al servicio.
Y recordame que cuento con tu incondicionalidad, con la fuerza de tu espíritu, con el llamado a anunciarte y la necesidad de llevarte a este mundo herido. Recordame que no voy sola, que estas conmigo; Y que a través mío, otros pueden sentir que estas con ellos también. Enseñame a amar gratuitamente, para reflejar tu rostro y para caminar según tu voluntad. Quiero vivir cada día de mi vida abrazando y compartiendo tu amor.
Amén